Nueva Sede del Colegio de Abogados de Huelva
El proyecto buscaba ante todo una perforación, por medio de patios, en la que se lleva la luz a la penumbra, de un edificio entre medianeras ubicado en un solar muy alargado entre medianeras.
La planta organiza una estructura de despachos en anillo, con un patio múltiple central que se adapta a las distintas necesidades del edificio y otro mas perforado que lleva luz a las estancias que carecen de ella. Estos dos patios, auténtico corazón del edificio, conforman las circulaciones, vestíbulos y distintas zonas de espera a la vez que provocan la principal intención de la propuesta consistente en crear un espacio fluido que creemos existe no sólo en el plano horizontal de cada planta sino también en el vertical, relacionando los distintos usos y estableciendo una correcta proporción entre la escala de la obra y el planteamiento del proyecto provocando un carácter del todo atemporal de la solución formal propuesta.
La distribución que se propone pretende no solo resolver los problemas funcionales que puede plantear la organización de un Colegio de Abogados, sino que permite vivirlo introduciendo una gran distinción entre las zonas de estancia y las de tránsito.
El carácter emblemático del edificio y su situación urbana nos obligó a una solución masiva, rotunda y dialogante con el gran volumen del palacio de justicia, buscando una fachada extrovertida a la Plaza José Oliva, a la cual dan las zonas nobles. Y una fachada introvertida a la calle Ramón Franco debido a su poca anchura.